Gracias a la cantidad de información y a los distintos avances en el ámbito de la neurociencia, las personas son cada vez más conscientes de la importancia de tener un cerebro en forma. Así, el interés por cuidar el cerebro va creciendo día a día y nos preocupamos por buscar algunos ejercicios para agilizar y activar las capacidades cognitivas, pero pocas veces mencionamos que nuestro cerebro también puede verse afectado por ciertos hábitos.
Un cerebro saludable es fundamental para llevar en general una vida sana, sin embargo, con frecuencia se ponen en práctica distintos hábitos que resultan perjudiciales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero ¿cuáles son esas actividades cotidianas que lo dañan? Aquí está una lista de todo aquello que se debe evitar para mantener nuestra mente en buen estado, de acuerdo a un estudio realizado por neurocientíficos de la Universidad Pompeu Fabra:
1. No desayunar
Las personas que no toman desayuno no poseen un nivel óptimo de azúcar y proteínas. Estos nutrientes son necesarios, sobre todo en las primeras horas del día, ya que evitan la degeneración del cerebro.
2. Reacciones violentas o estrés prematuro
Hay que tratar de evitar cualquier reacción sorpresiva o estrés, ya que causan el endurecimiento de las arterias del cerebro. Si estas se fortifican, la capacidad mental disminuye con el tiempo.
3. Fumar
El mal hábito de fumar disminuye la masa encefálica. Esta se encarga de las funcionas voluntarias. Por otro lado, los adictos al tabaco son más propensos a sufrir de Alzheimer.
4. Consumo elevado de azúcares
El exceso de azúcar interrumpe la absorción de proteínas. Si el cuerpo no consume de manera correcta diversos nutrientes, el desarrollo del cerebro se ve interferido por la mala alimentación.
5. Exposición constante a ambientes contaminados
El cerebro es el órgano que más oxígeno consume. Si se está por mucho tiempo en algún lugar contaminado, disminuirá el suministro de oxígeno al cerebro. Como consecuencia habría una deficiencia cerebral.
6. Dormir poco
Dormir 8 horas diarias hace que el cerebro pueda descansar. Si uno duerme poco, se acelera la muerte de las células cerebrales.
7. Cubrirse la cabeza mientras duerme
Cuando uno duerme con la cabeza cubierta, aumenta la concentración del dióxido de carbono (CO2) en el cerebro. Esto ocasiona efectos muy dañinos en este órgano.
8. Forzar al cerebro durante una enfermedad
Trabajar o estudiar mucho cuando se está enfermo es muy dañino para el ser humano. El realizar frecuentemente este hábito, provocará una disminución en la eficacia de este órgano a largo plazo. Se recomienda descansar cuando uno está mal de salud.
9. Ser solitario. La corteza prefrontal es más grande cuanto mayor es el número de amigos con los que contamos, según un estudio británico.
10. No comer las cantidades adecuadas. Tras estar a dieta se activan genes ligados a la longevidad y al buen funcionamiento del cerebro.