Un equipo de científicos descubrió recientemente que la repetición es una forma terrible de memorizar información, sugiriendo además estrategias que consideran mucho mejores.
Un nuevo estudio divulgado por la publicación científica en Learning and Memory y por el site The Daily Beast concluye que la simple repetición interfiere con la capacidad de aprender información nueva, especialmente cuando esta es similar a un conjunto de datos que ya nos son familiares.
Esto puede significar que memorizar datos o hechos sobre un cierto tema por medio de la repetición podría interferir con la capacidad de recordar una versión más detallada o matizada de la misma cuestión más adelante.
“Nuestros resultados sugieren que aunque la capacidad de reconocer generalmente que algo se fortalece con múltiples encuentros, la capacidad de discriminar entre objetos similares decae con la repetición”, dice el estudio. “En contraste con las creencias anteriores, la repetición puede reducir la fidelidad de las representaciones de la memoria”.
En estudio, los sujetos repitieron una lista de objetos de una a tres veces. En una etapa posterior les “colaron” objetos similares como señuelo. Los que habían visto objetos más veces recordaron mejor los objetos originales pero tuvieron más dificultad en distinguir los señuelos. En otras palabras, a más repetición más recuerdos, pero menos precisión. A largo plazo, según el estudio, la repetición puede engañarnos, creyendo que hemos aprendido algo cuando realmente no ha sido así.
“En tu primera lectura de algo, extraes una gran cantidad de información. Pero cuando haces la segunda lectura, lo lees como pensando ‘esto ya me lo sé’ “explican a The Daily Beast los psicólogos Henry Roediger y Mark McDaniel, autores de Make it Stick. “Así que, básicamente, no lo estás procesando correctamente “.
Otros métodos
– Espacia la repetición: no toda la repetición es mala. Es más exacto decir que la “sobredosis” de repetición estudiando es ineficaz. “Lo mejor es espaciar la repetición. Practicar un poco más de un día, luego guarda tus tarjetas, luego llevarlos al día siguiente, y luego dos días más tarde”, explican los psicólogos.
– Repásalo en la mente: en lugar de leer una y otra vez lo mismo, puedes no solo espaciarlo, sino repasar los conceptos principales brevemente en tu cabeza cada cierto tiempo. Digamos que, por ejemplo una vez al día, te repites el esquema con los principales conceptos que quieres recordar.
– Visualiza: un método muy eficaz para recordar series de datos es el de Loci, basado en la visualización de elementos. lo ideal es visualizar las figuras en entornos conocidos, como tu sala, el camino al trabajo o junto a edificios famosos, por ejemplo.
– Relaciona lo que ya sabes: “Une los puntos”, sugiere The Daily Beast, que cita un estudio del Journal of Neurocognitive Science con alumnos de biología. “Si no sabes inmediatamente la respuesta a una pregunta, prueba a recordar lo que ya sabes sobre ese tema. Esto podría ayudar a que surja la respuesta correcta”, concluye uno de los investigadores.