El presidente ruso, Vladimir Putin, y su esposa, Liudmila, anunciaron ayer su divorcio en una entrevista con la televisión.
“Fue una decisión en común, nuestra unión ha terminado”, declaró Putin al canal Rossia-24, citado por la agencia de noticias Interfax.
“Efectivamente fue una decisión común. Nuestra unión ha terminado, ya que prácticamente ya no nos vemos”, dijo Liudmila.
“Vladimir Vladimirovich está completamente inmerso en su trabajo, nuestros hijos han crecido, cada uno vive su vida y efectivamente, a mí no me gusta la vida pública”, agregó la esposa del Presidente ruso.
La pareja se casó el 28 de julio 1983, según la agencia oficial Itar-tass. Tuvieron dos hijas, Maria y Katerina, que nacieron en 1985 y 1986, respectivamente.
La pareja, que desde hace años no aparecía prácticamente en público, hizo el anuncio a la cadena de televisión Rossia-24 tras asistir a una representación en el Palacio de los Congresos del Kremlin del ballet “Esmeralda”.
En esa entrevista, la periodista preguntó a Putin y a su esposa sus impresiones sobre el espectáculo y luego sobre los rumores de su separación.
“Si, así es”, respondió Putin, de 60 años.
“Toda mi actividad, todo mi trabajo está relacionado con la vida pública, a una vida pública total. Esto le gusta a unos, a otros no. Pero hay personas que nos son absolutamente compatibles con esto”, declaró por su lado Putin, quien elogió a su mujer por haber “asumido su posición” durante años.
“Seguiremos siempre muy cercanos con Liudmila. Estoy convencido. Siempre”, aseguró.
“Todos tenemos muy buenas relaciones”, reiteró Ludmila.
“Y reconozco a Vladimir Vladimirovitch por haberme apoyado hasta ahora, así como a los niños. Él se preocupa mucho de los niños y los niños sienten eso”, añadió.
La pareja no precisó cuando fue acordado el divorcio.