Los sudamericanos eran vencidos por cuatro tantos a uno por los estadounidenses, y parece que esto finalmente los cansó.
Los brasileros decidieron quedarse parados en el campo los últimos tres minutos de juego, sin moverseni patear el balón, esperando que acabe el partido.
Desde la tribuna se pueden oír las pifias de los hinchas que se mostraron indignados por la reacción de los jóvenes que iban perdiendo el encuentro. Las críticas no se hicieron esperar en su país en donde se les calificó como jugadores sin compromiso con la camiseta.