Somalia, Corea del Norte y Afganistán son percibidos como los países más corruptos del mundo, y Dinamarca y Nueva Zelanda como los más transparentes, según un informe de la ONG alemana Transparencia Internacional.
En el otro extremo, Uruguay (19) es, junto con Chile (22), uno de los países latinoamericanos con mejor nota. En esta región lo más destacado es la caída en bloque de centroamérica, debido al crimen organizado.
Brasil, uno de los gigantes económicos y políticos de la región, se mantiene estable en la lista (puesto 72), a pesar de los recientes casos de corrupción política.
Entre unos y otros, en orden de decreciente transparencia, aparecen en esta clasificación anual de TI Perú (38 puntos y puesto 83 en el mundo), Colombia (36), Ecuador (36), Panamá (35), Argentina (34), Bolivia (34), México (34) y República Dominicana (29).
El índice 2013 de Transparencia Internacional, elaborado con encuestas de opinión a agentes económicos sobre su percepción de la corrupción en 177 países del mundo, dibuja un panorama estable en América Latina, sin grandes cambios.
Entre las grandes potencias, Estados Unidos se sitúa en el puesto 19 con 73 puntos, China en el 80 (40 puntos), Japón en el 18 (74), Alemania en el 12 (78), Reino Unido en el 14 (76), Rusia en el 127 (28) e India en el 94 (36).
El vagón de cola del ranking son principalmente países sin estructuras estatales, desgarrados por guerras, conflictos o catástrofes naturales, como Somalia, Afganistán, Sudán y Sudán del Sur, Libia, Irak, Siria, Yemen y Haití.