El desayuno es la primera comida del día y la más importante. Debe ser balanceado y contundente, de tal manera que nos permita rendir de manera ideal durante nuestras jornadas.
Y dentro de la dieta de un buen desayuno nunca deben faltar los huevos. Ricos, saludables, versátiles y fáciles de preparar, son ideales para empezar el día, pues brindan una gran cantidad de energía.
Aumentan la energía
El huevo es proteínam pura y la grasa que contiene sirve para que tu cuerpo mantenga los niveles de energía necesarios para tener un buen desempeño durante el día. Además son mucho más consistentes que otros alimentos y reducen la necesidad de un refrigerio a media mañana.
No suben el colesterol
Un análisis estadístico de aproximadamente 224 estudios dietéticos realizados durante los últimos 25 años, sugiere que aunque consumas 2 huevos al día tus niveles de colesterol no variarán.
Son buenos para el corazón
La colina reduce los niveles de homocisteína en la sangre, un aminoácido tóxico que daña los vasos sanguíneos. Los huevos como fuente de vitaminas del complejo B impiden que la homocisteína se acumule. Además inhiben la agregación plaquetaria y aumenta el tiempo que tarda el fibrinógeno en convertirse en fibrina, lo que ayuda a prevenir ataques al corazón y derrames cerebrales.
Fortalecen los huesos
Gracias a su alto contenido de vitamina D y calcio, previene la osteoporosis y por ende del cáncer, esclerosis, trastornos mentales y enfermedades inmunes.
Son buenos para la vista y la memoria
Debido a que posee importantes antioxidantes como el lutín y la zeaxantina que protegen la vista contra los rayos UV. Por otro lado, también ayudan a la memoria. Un estudio hecho en Londres afirma que consumir huevo puede mejorar la memoria y el funcionamiento del cerebro. Esto debido a que poseen colina, una sustancia que estimula el desarrollo y la función cerebral.