Saber detectar si alguien nos miente es una habilidad muy útil tanto en la vida profesional como en la personal, consideran Philip Houston, Michael Floyd y Susan Carnicero, los autores del libro. A continuación les presentamos un resumen que, con la práctica, le ayudará a saber si un colega, su hijo o su pareja le está diciendo la verdad.
1. Pausa conductual o retraso
Cuando usted le hace una pregunta a una persona es muy importante prestar especial atención a la pausa que hace antes de contestar, ya que esos segundos son un indicador para saber si la persona va a mentir o a decir la verdad. Aunque esta pausa conductual depende de muchos factores, con la práctica le podría ayudar a detectar mentiras.
Los autores plantean el siguiente ejercicio: preguntar a un amigo sobre lo qué había él en esta fecha hace siete años. Sin duda, su amigo hará una pausa antes de responder y es probable que sea incapaz de ofrecerle una respuesta. Después pregúntele si en esta fecha, hace siete años, lo asaltaron en una gasolinera. Lo más probable es que no haya pausa y que su amigo responda inmediatamente: “¡No!”.
2. Desconexión verbal / no verbal
Nuestro cerebro está diseñado de tal manera que hace que nuestro comportamiento verbal y no verbal coincida de forma natural. Así que cuando hay una desconexión se puede considerar que existe un indicador engañoso potencial. Una desconexión verbal / no verbal común que se debe tener en cuenta es cuando una persona asiente afirmativamente mientras dice “no”, o gira la cabeza de lado a lado mientras dice “sí”. Una persona que intente engañarle puede cometer este error sin siquiera pensar en ello.
No obstante, hay un par de advertencias a este indicador: la cabeza de una persona puede hacer un movimiento de inclinación cuando dice “no”, algo que en algunas ocasiones refleja un simple énfasis; y en segundo lugar, es importante tener en cuenta que en algunas culturas, un movimiento de la cabeza de lado a lado no significa “no”, y viceversa.
3. Ocultar la boca o los ojos
Intentar ocultar la boca o los ojos puede ser un indicador de que se está también ocultando la verdad, por lo que hay que prestar atención a si la mano de una persona pasa delante de su boca mientras está respondiendo a una pregunta. Del mismo modo, si una persona protege sus ojos mientras está respondiendo a una pregunta, lo que bien podría estar indicando, en un nivel subconsciente, es que no puede soportar ver la reacción a la mentira que está diciendo. Este blindaje se puede realizar con una mano, o la persona podría incluso cerrar los ojos. Los exexpertos de la CIA apuntan que este indicador no se refiere al parpadeo, pero sí aconsejan fijarse en si una persona cierra sus ojos al tiempo que responde a una pregunta, pues, según ellos, es un indicador de mentira
4. El carraspeo
Si una persona se aclara la garganta antes de responder a la pregunta, es un problema potencial. Si lo hace después de responder, no es significativo, pero si lo hace antes de responder, algo puede estar pasando. Podría estar haciendo el equivalente no verbal de lo verbal “lo juro por Dios…”, es decir, viste a la mentira con su mejor traje antes de presentárnosla. Hay que notar también si la pregunta podría haber creado un aumento en la ansiedad, que puede causar incomodidad o sequedad en la boca y la garganta.
5. Manos por la cara
Es necesario observar lo que una persona hace con su rostro o con la cabeza al tratar de responder una pregunta. Es posible que se muerda o se pase la lengua por los labios, o se toque con las manos los labios u orejas. Esto indica que la pregunta ha creado un aumento en la ansiedad por mentir por lo que el sistema nervioso se activa para disipar esa ansiedad, drenando sangre de las superficies de la cara, las orejas y las extremidades, lo que, a su vez, puede crear una sensación de frío o picazón. Sin que la persona ni siquiera se dé cuenta, sus manos se sentirán atraídas hacia esas áreas. Un indicador que nos advierte de que algo no va tan bien.
6. Gestos
Al responder a una pregunta un hombre mentiroso podría ajustarse la corbata o los puños de la camisa, o tal vez las gafas. Una mujer falsa podría ponerse algunos mechones de pelo detrás de la oreja o enderezarse su falda. También pueden secarse el sudor de la frente cuando responden a una pregunta. Muchas veces cuando uno hace una pregunta, nuestro interlocutor mentiroso de repente nota que el teléfono no se enciende de la manera correcta, el vaso de agua está demasiado cerca, o el lápiz no está en el lugar correcto.