La adicción a los celulares se manifiesta en la necesidad de siempre usar el dispositivo. El uso excesivo de mensajes de texto, modificar el estado, registrar llamadas o simplemente revisar cuánta bateria queda son síntomas de esta addicón.
Según Phil Reed, profesor de psicología de la Universidad de Swansea, «la adicción a los teléfonos inteligentes puede acarrear depresión y aislamiento social».