Y este es el caso de este tierno y pequeño gatito llamado Oscar que no podía decidir si dormir o permanecer despierto. Frente a esto, el felino optó por una adorable lucha contra Morfeo.
Pese a la lucha contra el sueño, este pequeño gato no pudo resistir a tomarse una siesta al lado de su dueño y cayó rendido.