Estaba solo. William Ribeiro falló lo imposible. El delantero del Campinense, de la Serie D del fútbol brasileño, debe seguir lamentándose.
Luego de llevarse al arquero, quedar solo ante una portería vacía, y con el tiempo suficiente para definir con tranquilidad, la tiró afuera. Una definición que puede ser la peor de la historia.