La primera vez que Ulay vio a Marina Abramović ella estaba desnuda en público y se dibujaba con una cuchilla un símbolo comunista en su vientre. Era 1976, en Amsterdam. Fue más que un amor a primera vista.
Ella era serbia, él alemán. Ambos nacieron un 30 de noviembre de años distintos. Se dedicaban, de alma, a hacer performances locas y marginales. A los dos les interesaban los humanos.
Comprometidos íntimamente con lo simbólico, cuando su relación se acercaba al final, realizaron una última performance titulada Los amantes: Marina y Ulay empezaron por separado a caminar en los dos extremos de la Gran Muralla China. Después de una larga caminata, se abrazaron y dejaron de verse durante 23 años.
Muchos años después ella expuso en el MoMa y presentó su muestra “El artista está presente”, donde tenía que mirar durante un minuto, en silencio, a todos los que se sentaban frente a ella.
En este video mira cómo reacciona la artista cuando después de más de dos décadas Ulay se apareció. Realmente conmovedor.