Para leer el libro hay que ponerse un chaleco especial que, a través de efectos tales como iluminación, vibraciones, música o temperatura, produce en el lector las sensaciones físicas y las emociones de los protagonistas.
Para crear las sensaciones apropiadas el libro tiene una combinación de sensores para detectar qué página se está leyendo. El libro en sí tiene 150 LED en la cubierta que se encienden y cambian de color basándose en la historia.
Por el momento hay solo un libro de este tipo. La historia que cuenta el libro es ‘La chica enchufada’ (‘The Girl Who Were Plugged In’) de James Tiptree, porque fue esta novela la que inspiró la creación del libro.
La novela «muestra una increíble gama de ajustes y emociones. El protagonista experimenta amor profundo y horrible desesperación, el sol o el cautiverio de una bodega oscura y húmeda», explican los creadores, Felix Heibeck, Alexis Hope y Julie Legault del MIT, que esperan que su invento pueda llevar la lectura a un nuevo nivel.