Un hombre inglés de 39 años de edad, padre de tres hijos que trabaja como repartidor de flores en una aldea del sur de Norfolk (Inglaterra), ha bautizado su obra como ‘grafilthy’ (juego de palabras en inglés entre «grafiti» y «suciedad»= y exhibe sus dibujos por las calles que recorre en su furgoneta todos los días cumpliendo su trabajo.
«Todo comenzó como un juego mientras estaba trabajando», declaró Muddy.
Minns, que asiste a clases de arte para adultos, empezó a dibujar en las camionetas utilizando solo las yemas de sus dedos, ahora usa a veces tejidos de algodón para crear en sus dibujos efectos más complejos. Crear una pieza le lleva unos 10 minutos y cada ciertos días lava su vehículo para disponer de nuevo de un «lienzo limpio» sobre el que proyectar su creatividad.
«Siempre me da pena borrar una imagen que me enorgullece», confiesa el artista.
Bajo el pseudónimo de Ruddy Muddy, Minns publica regularmente fotos de sus obras en Facebook y Twitter, donde poco a poco va ganàndose su público.