Establecido en 1990, el Fondo de Pensiones Global recauda parte de las ganancias de la venta de crudo y gas.
El séptimo exportador de crudo del mundo invierte estos fondos en el extranjero.
El fondo posee un 1% de las acciones bursátiles mundiales, así como bonos y bienes inmobiliarios de Londres a Boston.
El contador en la página web del Banco Central, que gestiona el fondo, muestra que se han acumulado 5,11 billones de coronas (828.660 millones de dólares), una cantidad más de un millón de veces mayor que la población que alcanzó recientemente los 5.096.300 personas.
Según el portavoz del Banco Central, Thomas Sevang, es la primera vez que cada ciudadano tiene el equivalente a un millón de coronas en este fondo.
Sin embargo, esta riqueza se mantendrá fuera del alcance de los ciudadanos, conservándose estos fondos en previsión de que lleguen malos tiempos para ellos o para las generaciones futuras.
«El fondo es un éxito en el sentido de que el Parlamento logró ahorrar dinero para el futuro. Hay muchos ejemplos de países que no lo hicieron», comentó Oeystein Doerum, el principal economista del banco de inversión noruego DNB Markets, citado por la agencia Reuters.