Los responsables de los comités de inteligencia de la Cámara de Representantes y del Senado de EE.UU. dijeron el domingo que iban a investigar si el «fugitivo» Snowden pudo haber cooperado con los servicios de seguridad rusos mientras trabajaba como contratista de defensa de la NSA en los Estados Unidos.
Mike Rogers, director del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EE.UU., señaló que la naturaleza de la información que fue robada señala el interés por la misma de las agencias de seguridad extranjeras, y la complejidad técnica que suponía adquirir algunos de esos archivos excedía las capacidades de Snowden. «Creo que hay una razón por la que [Snowden] terminó en las manos —en los cariñosos brazos— de un agente del Servicio Federal de Seguridad ruso en Moscú. No creo que sea casualidad», afirmó Rogers.
Sin embargo, durante una entrevista concedida al diario ‘The New Yorker’, Snowden negó tajantemente estas acusaciones. «Actué clara e inequívocamente solo, sin ayuda de nadie, y mucho menos de ningún Gobierno», dijo el excolaborador de la NSA. «No las tomarán en serio… ya que es claramente falso, y el pueblo estadounidense es más inteligente de lo que los políticos piensan», añadió.
Snowden, que huyó de los Estados Unidos a Hong Kong y luego a Rusia, argumentó que había pasado cuarenta días en el «limbo» en el aeropuerto moscovita de Sheremétievo. «A los espías les dan un trato mejor», aseguró.
En julio de 2013, Snowden tuvo que negar, asimismo, las acusaciones de que estaba trabajando como espía para el Gobierno Chino.