Si se siguen algunas reglas, no se tendría la necesidad de lidiar con un niño que no quiere comer, nos señala la nutricionista Sara Abu Sabbah.
Existen reglas básicas para que los niños coman lo que los padres le ofrecen y éstas inician en la alimentación complementaria. Aquí algunas claves:
1. Desde el inicio ofrece variedad en cada tiempo de comida (combinación de alimentos de cada grupo carne, vegetales, cereales, tubérculos).
2. Progresivamente cambia la textura de la papilla, pasa de puré espeso, a comida machacada, a trozos pequeños.
3. Solo alimenta al niño en el horario que corresponde.
4. Solo dale la cantidad que el niño recibe
Si desde el inicio se cumple con estas reglas, no se tendría la necesidad de lidiar con un niño que no quiere comer. Sin embargo, existen situaciones ambientales por las que, a pesar de estas reglas, el niño no acepta comer o solo come algunos alimentos. Son estas:
1. Si el entorno familiar es hostil.
2. Si ha pasado por un evento emocional importante.
3. Si por algún motivo necesita llamar la atención.
4. Si está más interesado en el juego u otra actividad recreativa.
5. De esa manera intenta protestar o manipular.
6. La precepción de la cantidad que debe comer es exagerada.
Esto es clave
Indistintamente de la razón, nunca se debe obligar al niño a comer, pero sí debemos implementar ciertas medidas:
1. Identificar por qué no quiere comer y solucionarlo
• Si es por un tema de hábitos, como una falta de horario, entonces debe implementarse y respetarse (debe comer cada 3 horas).
• Si es por un tema emocional, el manejo no es desde la alimentación, sino que debe solucionarse el tema emocional con orientación al entorno familiar.
2. Conocer y presentar los alimentos
• Que el niño participe de la compra del mercado.
• Que elija alimentos en la compra y con esos se prepare algo nuevo.
• Presentar los alimentos en formas divertidas.
3. Valorar el alimento
• Sembrar y cuidar algún vegetal.
• Utilizando cuentos, explicarle porque es importante la alimentación saludable.
• Siempre hablarle en positivo.
• Nunca hacer referencia a temas de belleza o aspectos corporales cuando se trate de alimentación.
4. Paciencia, firmeza y afecto
• Es fundamental que el niño se encuentre en un entorno familiar estable y seguro, donde no sea participe de conflictos.
• Se debe tener paciencia y buen humor al alimentar al niño. Debe ser un espacio agradable de compartir y conversar, sin distractores como la televisión.
• Se debe ser firme en respetar las indicaciones del comer. Por ejemplo dejar el juego para ir a comer, sentarse.
• Evitar engreír al niño con golosinas u otros alimentos o bebidas fuera de los tiempos de comida.
Por: licenciada Sara Abu Sabbah, nutricionista y conductora de Siempre en Casa