Phoebe Jonchuck de 5 años adoraba a su papá, con quien tenía una relación muy estrecha, pero en sólo 12 horas él «se volvió loco» y decidió terminar con la vida de la pequeña.
En su corta vida, la pequeña de cinco años Phoebe Jonchuck fue al jardín de niños, se pasó de casa en casa y algunas veces fue testigo de las discusiones y peleas de sus padres.
A pesar de todo, amigos y familiares afirman que ella amaba a su padre y que le dijo eso más de una vez. Además, afirmaron que John Jonchuck amaba a Phoebe.
Su fuerte vínculo dejó a la policía preguntándose por qué la lanzó de un puente, presuntamente aún con vida. La caída fue de unos 18 metros, según la policía.
La pequeña vivía con su papá y en el último día de su vida, él hizo comentarios que aterraron tanto a su abogada que llamó a las autoridades y frenéticamente se preguntó si debió haber retenido a la niña en su oficina. El hombre calificó a la abogada como “una diosa” y le pidió que le tradujera la Biblia en sueco.
Poco tiempo después, un policía interrogó a Jonchuck y no encontró nada extraño. La niña estaba feliz y sonriendo.
Apenas 12 horas después, durante una inusual noche fria y ventosa en la costa del Golfo, un policía observó al hombre circulando a alta velocidad durante las primeras horas del pasado jueves. Entonces el policía dijo que fue testigo de cómo el hombre se detuvo en lo alto de un puente y lanzó a su hija.
Jonchuck está bajo custodia de la Cárcel del Condado de Pinellas sin derecho a fianza. El cuerpo de la niña fue recuperado a 1.6 kilómetros del puente unas dos horas después. Aún está pendiente el resultado de la autopsia.
Antes de la muerte, Jonchuck y Phoebe tuvieron un extraño encuentro con su abogada. Genevieve Torres llamó al número de emergencias 911 y dijo que el hombre le preguntó que si quería presentar documentación en el caso de custodia de la menor.
Aunque ya no va a importar», le dijo el hombre a la abogada. «Eso realmente me asustó», dijo la mujer al operador del número de emergencia, con voz temblorosa. «Está fuera de sí».
Un policía fue asignado al caso y comenzó a investigar. Jonchuck le dijo que estaba feliz, que no quería hacerle daño a la niña o hacerse daño a sí mismo y que “tenía una nueva claridad en su vida”.
El Departamento para Niños y Familias de Florida informó ayer jueves por la noche que la agencia estuvo involucrada en el caso y que recibió reportes horas antes de que el padre estaba “deprimido desilusionado”.
La madre de la niña, Michelle Kerr, estuvo con Jonchuck por seis años, tiempo durante el cual la policía fue llamada en numerosas ocasiones. Desde 2008, el hombre fue acusado en seis veces de violencia doméstica, pero en todos los casos los cargos fueron retirados o nunca investigados.
La madre tenía por su parte antecedentes de negligencia con menores, robo y contribuir a que un menor cometiera delitos, entre otros cargos.
El padre tenía la custodia de la menor y vivían en la casa de los abuelos en Tampa.
Ella siempre lo vio como un buen padre», afirmó Kerr. «Siempre decía: ‘te amo papá’, amaba a su padre».
El hombre ahora enfrenta el cargo de homicidio en primer grado. En su primera audiencia se le preguntó que si quería un abogado.
Quiero dejar todo en manos de Dios», dijo Jonchuck.
El juez respondió: “Estoy muy seguro que Dios no podrá representarte en este caso. Vas a tener que enfrentar un juicio”.
La dueña de la guardería a donde iba la niña dijo que Jonchuck y Phoebe no tenían casa en 2013. El hombre tenía una herida en la espalda luego de una caída en un restaurante y no trabajaba, por lo que ella les permitió estar en su casa por seis meses, hasta que el hombre comenzó a pelear con ella.
Cuando la mujer le pidió al hombre que se fuera, él intentó vengarse. “Era muy vengativo, intentó arruinarme”, afirmó Linda Mattos.