Esto fue revelado tras un estudio de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte.
También se descubrió que los hombres no son tan vulnerables ante estos problemas de sueño, indicaron los especialistas tras evaluar a participantes de ambos sexos respecto a sus condiciones generales de salud y sentimientos, como ira, enojo, depresión, tristeza, entre otros.
Los científicos observaron que determinados problemas de sueño afectaban más a las mujeres, como una mala calidad del mismo, dificultad para conciliarlo, interrupciones frecuentes, lo que a la postre generó mal humor y una mayor propensión al deterioro de la salud física.
Las mujeres también mostraron en los resultados, mayores niveles de varios marcadores ligados a la inflamación que puede conducir al engrosamiento de las arterias, así como al aumento de riesgo de enfermedad cardíaca.
Los problemas de sueño en mujeres se vincularon a niveles más elevados de fibrinógeno, un factor de coagulación que ha sido asociado a un derrame cerebral, lo que no sucede con los hombres, cuyos niveles son más bajos.
Además, durante el síndrome premenstrual las mujeres sufren deterioro en la calidad del sueño debido a los estrógenos, según informó Salud 180.