A partir del lunes 26 de agosto se multará con 148 soles a los conductores que hagan uso indebido del claxon en el Centro de Lima, anunció hoy la alcaldesa Susana Villarán, al lanzar la campaña «Lima contra el ruido» en la avenida Abancay, uno de los puntos con mayor contaminación sonora de la ciudad.
La burgomaestre explicó que desde hoy hasta el domingo 25 habrá un período de sensibilización para explicar a los conductores que está prohibido el uso de bocinas de aire comprimido, que son ensordecedoras, pero además para decirles que no pueden tocar las bocinas indiscriminadamente. «Solo debe sonar cuando hay riesgo».
«El bocinazo genera estrés, irritación y violencia. Todo eso lo podemos evitar si cumplimos con las normas. La campaña tiene un tiempo de sensibilización, pero a partir del lunes 26 la Policía de Tránsito empezará a cobrar multas. Espero que no se tenga que aplicar dichas multas, pero si no se cumple la ley, se hará«, indicó.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que lo máximo que puede soportaron el oído humano son ruidos de 55 decibeles; sin embargo, indicó, un bocinazo puede llegar a 114 decibeles.
Estudios encargados por la comuna metropolitana revelan que en distintos puntos del Centro de Lima, como la Av. Abancay, la contaminación sonora llega a 80 o 90 decibeles.
Villarán refirió que todas las instancias deben colaborar para lograr reducir la contaminación sonora, no solo proveniente de los vehículos sino de discotecas, bares u otros establecimientos que operan en la capital. «Todos tenemos que comprarnos el pleito: la prensa, la Policía Nacional, los municipios».
Consultada por el informe sobre la problemática del tráfico vehicular en Lima, emitido por la cadena internacional Discovery, la alcaldesa dijo que le parece bien la difusión de la misma, pues está de acuerdo con el análisis de la municipalidad en el sentido de que hay mucho desorden.
«Me parece estupendo porque está de acuerdo con nosotros y con la reforma del transporte. Por fin estamos haciendo un reordenamiento. La municipalidad se ha comprado el pleito, los transportistas también, pero dentro de eso también fijémonos en el ruido que emiten los vehículos».