Los venezolanos votan para elegir al sucesor de Hugo Chávez

Los venezolanos votan hoy  domingo para decidir si prosiguen en la senda socialista de la mano del heredero de Hugo Chávez o cambian radicalmente de rumbo, en una elección presidencial marcada por el recuerdo, aún fresco, de su muerte hace un mes.

Después de una furibunda carrera electoral, el discípulo de Chávez, Nicolás Maduro, llega como favorito frente al opositor Henrique Capriles, que en los últimos días acortó la ventaja en las encuestas y buscará que su segundo intento por llegar a la presidencia de la potencia petrolera sea el definitivo.

Sin el carisma ni la oratoria de su mentor pero mostrando un religioso fervor por él, Maduro promete prolongar a dos décadas su «revolución socialista», en medio de la ola de emotividad desencadenada hace un mes con la muerte de Chávez por un cáncer.

«Hoy cuando votemos y salga el nombre de Nicolás Maduro, miremos al cielo y digamos: ‘misión cumplida comandante'», dijo el ama de casa Melba Salas, desde la ciudad natal de Chávez, Barinas, muy temprano en la mañana mientras en el resto del país cohetazos y la tradicional diana invitaban a votar.

Apelando al constante recuerdo del líder, Maduro busca erigirse como garante de la continuidad de los descomunales planes de asistencia social directa que fueron la base de popularidad del chavismo.

Pero la cruzada socialista también cosechó en su camino el odio y la aversión de las clases medias y altas a las políticas intervencionistas que distorsionaron la economía, la extendida criminalidad y las fallos en los servicios públicos.

«El país está vuelto un desastre, necesitamos una salida (…) ya es hora de olvidarnos de Chávez, con todo respeto por su alma. Es hora de crear una nueva Venezuela fuera de su sombra. Maduro es una pobre imitación de él», dijo Alberto Gómez, de 55 años, dueño de una panadería.

Capriles, un joven abogado soltero nacido en el seno de una familia acomodada, promete un camino de apertura económica sin dejar de lado el acento social, acabar con décadas de corrupción endémica y reconciliar al dividido país.

El gobernador del estado de Miranda fue derrotado hace apenas seis meses por Chávez en las presidenciales. Aunque perdió por amplio margen, fueron las mejores elecciones de la oposición en los 14 años del líder socialista en el poder.

 

Capriles y Maduro elecciones

VOTO SIN PROBLEMAS

Diversas autoridades venezolanas dijeron el domingo que cumplidas cuatro horas de la jornada electoral no se habían registrado incidentes y que la afluencia era normal. Analistas esperan que acudan a las urnas un 70 por ciento de los 18,9 millones de habilitados para votar.

El voto, que no es obligatorio en Venezuela, se inició desde las 6.00 hora local (1030 GMT) y las mesas empezarán a cerrar a las 18.00 hora local (2230 GMT del lunes) o hasta que no haya votantes en la cola. Las elecciones se definen por mayoría simple.

Todo el continente sigue de cerca la transición política del país con las mayores reservas de crudo del mundo, especialmente los países aliados de Chávez que se benefician de acuerdos por los que reciben petróleo en condiciones ventajosas.

Sea quien sea el que gane el domingo, deberá enfrentarse a unas finanzas muy dependientes de los precios del petróleo, una inflación galopante y un sector privado mermado por los controles de cambio y de precios.

Ambos candidatos prometieron atacar la delincuencia, asegurar el abastecimiento de alimentos, mejorar la eficiencia del Estado y continuar con los programas sociales de Chávez que llevaron educación, salud y viviendas a los más pobres.

Los dos bandos han jurado que respetarán la decisión que emane de las urnas, pero un resultado cerrado podría encender chispas en unos comicios donde las pasiones encontradas por el fallecimiento del mandatario pesan más que las propuestas para resolver las asignaturas pendientes.

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