El robo de joyas cometido en la víspera en el hotel Carlton de la ciudad francesa de Cannes asciende a 136 millones de dólares, alrededor de 103 millones de euros, informaron fuentes judiciales citadas por los medios locales.
El valor del botín convierte a este robo en el de mayor envergadura registrado en Francia, tras los 80 millones sustraídos en 2008 en la joyería parisina Harry Winston.
Al parecer una única persona logró hacerse con 72 piezas, la mayoría joyas y piedras preciosas, pertenecientes a la joyería Laviev, que las exponía en la muestra «Extraordinary diamonds» en un salón del hotel desde el 20 de julio pasado y hasta el próximo 30 de agosto.
Un hombre, con el rostro cubierto y guantes, entró armado en la sala de exposición de las joyas y, pistola en mano, obligó a los presentes a meter en una bolsa la mayor parte de las piezas, 34 de las cuales eran consideradas excepcionales.
«Ningún miembro del personal está implicado ni ha tomado parte en este incidente», declaró el director general del hotel, François Chopinet.
Las autoridades han abierto una investigación sobre el suceso, que tiene lugar tras la serie de robos que se produjeron en esta ciudad de la Costa Azul francesa durante el pasado Festival Internacional de cine, en mayo.
El primer robo tuvo lugar en el Novotel de la ciudad el pasado 17 de mayo, cuando se llevaron un cofre con joyas de la marca Chopard valoradas en 1,4 millones de euros.
Cuatro días más tarde, el joyero suizo Grisogono denunció el robo de un collar valorado en dos millones de euros durante una fiesta celebrada en la vecina ciudad de Antibes.