En la imagen, que recoge hoy el diario “Corriere della Sera” en su edición digital se puede apreciar el rostro de Joseph Ratzinger con los ojos pintados con sombra verde, colorete, las cejas perfiladas y pintalabios, de forma muy llamativa, a través de un retoque por ordenador.
La octavilla ha sido criticada desde las páginas del diario conservador “il Giornale”, propiedad de la familia del ex primer ministro Silvio Berlusconi, que considera la iniciativa “blasfema y una ofensa para toda la comunidad católica”.
Por su parte, los organizadores afirman que “el verdadero problema no es la provocación sino la homofobia”.