Habla el hombre que conquistó un reino para su hija de 7 años

Jeremiah Heaton viajó a la frontera de Egipto y Sudán para que su pequeña Emily se convirtiera en una verdadera princesa.

(Foto: Cortesía)
(Foto: Cortesía)

Nací hace 38 años en el pueblo de Abingdon, Virginia. Estudié Ciencias Sociales y una maestría de Administración de Negocios en la Universidad de Longwood, también en Virginia. Y en ese mismo lugar, en el 2010, me lancé como candidato independiente al Congreso. Soy padre desde hace 12 años. Mi hijo mayor se llama Justin; el segundo es Caleb, de 10 años; y la última es mi princesa, Emily, de 7 años. Mi esposa, la nueva reina, se llama Kelly y juntos somos la familia real de nuestro propio reino en África.

El teléfono de Jeremiah Heaton no ha dejado de sonar desde su regreso a Estados Unidos. Lo ha entrevistado “The Guardian”, “The Telegraph” ,“The Washington Post”, entre otros reconocidos medios. Él muy serio, cuenta los planes para su reino. Nosotros le seguimos la corriente…

¿Dónde queda Bir Tawil?
Está entre Egipto y Sudán. Es un territorio que ninguno de los dos países reclamó durante cientos de años.

¿Cómo se origina la idea de viajar a África para proclamar un reino?
Estaba jugando junto a mi hija en diciembre del año pasado y ella preguntó si alguna vez podría ser una verdadera princesa. Ella tenía 6 años y pensé que sería más difícil decirle que no. Le dije que lo sería, fue ahí cuando comencé a investigar para ver cuán posible era que eso pasara.

¿Fue un regalo de cumpleaños?
No, coincidió con la fecha de su cumpleaños, pero ella no pidió esto por su cumpleaños.

¿Cuánto tuvo que gastar?
Fueron menos de US$3 mil.

¿Cuánto tiempo tuvo que viajar?
De América hasta allá son como dos días y medio de viaje continuo.

¿Está muy lejos de la ciudad?
Bastante alejado. Está en medio del desierto donde nadie vive, no hay acceso al agua. Es un lugar bastante inhóspito, esa es la razón por la que ninguno de los dos países lo ha reclamado por más de cien años.

¿Fue difícil llegar hasta allá?
Tuve que obtener un permiso del Gobierno Egipcio para viajar fuera de la zona de turistas. Pasó algún tiempo para que emitieran ese permiso. Una vez que estuve ahí, había mucha seguridad cerca de la frontera con Sudán, guardias en helicópteros para evitar que alguien pase por la frontera.

¿Qué necesitó para proclamar esa tierra?
Una bandera que fue diseñada por mis hijos y un GPS que utilicé para confirmar que estaba en Bir Tawil y no en el territorio de alguno de los países.

¿Qué representa esa bandera?
La estrella dorada que está por encima representa a mi esposa, Kelly. Las otras tres estrellas representan a mis tres hijos, Justin, Caleb y Emily; y la corona del centro soy yo.

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¿Qué dijo Emily cuando se enteró de que ahora tenía un reino?
Bueno, ya sabes, le pidió a nuestros familiares, amigos y a todos los que conocía que le dijeran princesa. Ser una princesa ha hecho que tenga la meta de ayudar a la gente y en eso nos estamos enfocando ahora, en ayudar a la gente en el mundo.

¿Los problemas en la región podrían afectar su reino?
Confío en que ambos países comprenderán cuál es mi objetivo y creo que podrán aceptarme como un vecino.

¿Ha podido hablar con los gobiernos de estos países?
Han estado ocupados dada la situación que se vive entre Palestina e Israel, estoy seguro de que cuando eso se calme podremos sentarnos a conversar de estos temas. No hay prisa, ambos entenderán cuál es mi intención en la zona.

¿Es suficiente llegar y poner una bandera?
Sí. Usar una bandera es suficiente para proclamar un territorio deshabitado. Hace unos años, Rusia puso una bandera en el Polo Norte y lo hizo para reclamar una porción de este. Si lo he hecho mal, significa que otras naciones y proclamaciones han sido inválidas por miles de años. He seguido el mismo procedimiento. Eventualmente cuando se comiencen a construir edificios podré mudarme allá, en este punto aún no podría hacerlo.

¿Qué podría darles a sus hijos después de esto?
Lo importante es que entiendan que el regalo que les estoy dando es el sentido de la responsabilidad. Nuestra meta para esta nación es convertirla en un lugar multicultural, transformar el desierto en una zona fértil y que esa comida sea usada para alimentar a la gente hambrienta. No es algo material, es un proyecto que permitirá aprender a servir.

¿Cuál será su mensaje?
Que el Reino de Sudán del Norte está comprometido a resolver los problemas de comida y seguridad que afronta el mundo. Nuestro ideal es juntar a la gente que pueda desarrollar tecnología para que eso pase, los agricultores de esa zona utilizan al máximo el agua, eso podría servir en otros lugares. Por ejemplo, en California. Utilizar esa tecnología, moderna o ancestral, serviría.

Por: Renzo Giner Vásquez (@Sebginer)