Hábitos normales y sobretodo comunes en muchas personas, juegan en contra del cuidado de la figura. Afectan el físico, reduciendo la autoestima y proyectando una imagen descuidada.
Comer rápido, es una costumbre perjudicial para mantener la silueta. El cuerpo asimila más rápido la comida lo que genera sensación de hambre haciendo que comamos más.
Un hábito sin importancia es, saltarse las comidas. Creemos que al comer menos adelgazamos más, sin saber que al no recibir alimentos el cuerpo libera las células adiposas lo que aumenta la grasa.
Comer en platos grandes es un factor que influye en el aumento de peso, es recomendable ingerir porciones pequeñas y aumentar si se tiene hambre.
No olvides que para mantener una figura esbelta es necesario comer a las horas, manteniendo un equilibrio de los alimentos sin exceder el consumo de grasas. Además es importante tomar abundante agua.