La cajera Shantia Dannis trabajaba en un McDonald’s ubicado en la ciudad de Pittsburgh, Estados Unidos, pero también se dedicaba a vender drogas. Los clientes llegaban con su auto al establecimiento y decían las palabras claves: «me gustaría ordenar un juguete», entonces la empleada les vendía una ‘cajita feliz’ con una sorpresa especial: algunos gramos de heroína.
Fue un agente encubierto de la policía quien descubrió a la cajera y durante la intervención se le encontraron 50 bolsas con heroína y una cantidad menor de marihuana.
Este no es el único caso, hace dos semanas se detuvo a este hombre por vender drogas al exterior de un restaurante de McDonald’s. Las autoridades investigan si hay más empleados involucrados.