Las autoridades de EE.UU. han destinado unos 200.000 dólares para evitar la desaparición del lago Saltón, el más grande de California, lo que podría generar una catástrofe ecológica.
Se trata de la primera vez que el Gobierno federal propone destinar dinero contante y sonante para resolver el problema del lago Salton. La rápida contracción del lago representa un riesgo para los seres humanos debido a la contaminación tóxica del aire que amenaza a millones de aves migratorias, según los expertos. Si el lago desapareciera, ello generaría nubes de polvo tóxico sobre la California del Sur.
Lo que hace decenas de años era un foco de atracción turística, ahora se ha convertido en una pesadilla ecológica.
“El agua es de color marrón oscuro y solo parece azul porque refleja el cielo. Las playas blancas resultan serlo porque están formadas por las espinas pulverizadas de millones de peces muertos. Las aves probablemente no lo pasan bien. El botulismo aviar es un problema persistente en el lago Salton, que mata a miles de aves cada año”, escribe uno de los internautas que acaba de visitar el lago.
El lago Salton se formó por una gran crecida del río Colorado en 1905 a consecuencia de un monumental error de cálculo en una obra de ingeniería. Después de excavarse un canal de riego desde el río Colorado, el río se desbordó a consecuencia de una serie de inundaciones y cambió de curso. Durante varios meses el agua inundó los canales de riego en la llanura de Saltón y anegó un total de 1000 kilómetros cuadrados de desierto creando un mar interior.
El lago Saltón es salobre debido a que la tierra de alrededor contiene sal depositada por un antiguo mar, desaparecido hace miles de años. Los agricultores eliminaron la sal de la tierra cercana para hacerla cultivable y la sal se ha acumulado en el lago, que ahora es más salado que el océano Pacífico. Debido a su alta salinidad sobrevive sólo la tilapia, que está muriendo en masa.