El capo de Sinaloa escapó de prisión en el 2001 en un camión de lavandería. Hasta este sábado, permanecía oculto, viviendo entre casas ‘seguras’ en Sinaloa y túneles que cruzaban hasta la también mexicana ciudad de Culiacán.
Tras su mediática detención, toda una seria de teorías conspirativas, algunas de ellas recogidas por la cadena Al Jazeera, alimentan las tertulias de la mayoría de los mexicanos, que aseguran que no hay manera de permanecer fugitivo durante 13 años sin el apoyo de funcionarios de alto rango en el Gobierno, la Policía y los militares.
«¿No será que ‘El Chapo’ Guzmán es el narcotraficante más poderoso de todos los tiempos porque lo protege el Gobierno más poderoso del mundo?», venía insistiendo en los últimos años la periodista Anabel Hernández, autora y experta en el narcotráfico mexicano.
¿Es ‘El Chapo’ Guzmán el narcotraficante más poderoso de todos los tiempos porque lo protege el Gobierno más poderoso del mundo?
Pero, siendo un presunto protegido, ¿por qué se produce ahora su detención? Una de las teorías apunta a que ha sido un ‘tributo’ a Barack Obama, que visitó México esta semana.
Entre los posibles temas a tratar en la visita oficial, estaría el narcotráfico y sus carteles, que empiezan a suponer un obstáculo para que corporaciones estadounidenses desarrollen proyectos petroleros y de gas de esquisto en México.
Otra de las líneas conspirativas señala que su arresto coincide de manera sospechosa con la cobertura mediática internacional, que la cadena califica de «increíblemente aduladora», que se da al presidente de México. Según esta teoría, la revista ‘Time’ fue «sobornada» para sacar en portada a Enrique Peña Nieto con el titular «Saving México» (Salvando México), constituyendo la captura de ‘El Chapo’ el golpe de efecto que certifica el «éxito» de su mandato, a pesar de que su índice de aprobación entre los mexicanos está por debajo del 50%.
Por último, algunos en México especulan con la idea de que, tras 13 años prófugo, el ‘El Chapo’ ya no era útil a pesar de sus millones para el Gobierno ni la Policía de México -a quienes debe de haber sobornado por años para mantenerse en libertad- ahora que la marihuana se legalizó en algunas partes de EE.UU. y en otros lugares del mundo y el narcotráfico se empieza a regir por parámetros nuevos.
Más allá de teorías, la realidad es que ‘El Chapo’ logró coronarse como el capo de una de las organizaciones criminales más potentes y sofisticadas de la historia, y no faltan ahora ‘narcos’ experimentados impacientes por ocupar su puesto. Es tan solo cuestión de esperar. Ahora bien, ¿se producirá el relevo de forma ‘discreta’ o asistiremos a una sangrienta lucha por el poder?