Once personas murieron hoy por disparos en enfrentamientos entre partidarios de los Hermanos Musulmanes con la Policía a lo largo de Egipto, desafiando la creciente represión contra el grupo que gobernaba el país hasta hace seis meses.
Islamistas que se oponen al derrocamiento de julio del presidente Mohamed Mursi realizan manifestaciones a diario, incluso después de que el Gobierno apoyado por el Ejército declaró la semana pasada a los Hermanos Musulmanes como un grupo terrorista, aumentando los castigos contra los disidentes.
El Gobierno utilizó la nueva clasificación para detener a cientos de partidarios de los Hermanos Musulmanes. Miles más, entre ellos importantes líderes del grupo, llevan meses en prisión tras ser arrestados en los días posteriores a la toma de poder de parte del Ejército.
Si bien la represión no ha logrado acallar al grupo, ha reducido la capacidad de los Hermanos Musulmanes de movilizar protestas. Últimamente, los estudiantes han mantenido el impulso contra lo que consideran como un “régimen golpista” que gobierna al país.
En el distrito de Ciudad Nasr de El Cairo, Policías Antimotines con chalecos antibalas dispararongases lacrimógenos contra manifestantes armados con fuegos artificiales y piedras.
Enfrentamientos similares se registraron en el resto del país, volviéndose habituales después de los rezos de mediodía cada viernes, que es un día de descanso en Egipto.
El Ministerio de Salud dijo que tres manifestantes murieron en diversos distritos de El Cairo. Una fuente de seguridad dijo que murieron por heridas de bala, aunque no se sabía si los disparos fueron hechos por la policía o por civiles armados.