El Gobierno de Estados Unidos afirmó hoy que la II Cumbre de la Celac, clausurada el miércoles en La Habana, traicionó el compromiso del continente americano con la democracia al apoyar aCuba, y urgió a los países miembros a demostrar su apoyo a la libertad de expresión.
«Estamos decepcionados de que la Celac, en su declaración final,traicionó la dedicación a los principios democráticos a la que se ha comprometido la región, al abrazar el sistema de partido único en Cuba», dijo un portavoz del Departamento de Estado.
«Urgimos a los miembros de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) a demostrar claramente su apoyo al derecho a la asamblea pacífica y a la libertad de expresión en todo el continente de las Américas», agregó el vocero.
El Departamento de Estado ve la declaración de la Celac «particularmente inexplicable para una organización cuyo supuesto apoyo a la democracia y los derechos humanos quedó expresado en la declaración de Santiago de Chile”, durante la primera cumbre del organismo regional, en enero del 2013.
En particular, Estados Unidos considera «especialmente desalentador e inconsistente que la Celac decidiera aceptar, sin cuestionarlas, las acciones represivas de su anfitrión para impedir a sus ciudadanos expresar pacíficamente sus aspiraciones democráticas».
Pronunciamiento latinoamericano
«Condenamos rotundamente el acoso del Gobierno Cubano y el arresto de activistas. Como siempre hemos hecho, urgimos al Gobierno de Cuba a permitir que los ciudadanos cubanos expresen sus opiniones de forma libre, y que se reúnan pacíficamente en el ejercicio de ese derecho», concluyó el portavoz, que no quiso dar su nombre.
En la declaración final de la cumbre de la Celac, los países miembros -todos los del continente excepto EE.UU. y Canadá- acordaron «respetar plenamente el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones.»
La declaración incluye además un punto donde reitera su «solidaridad con la República de Cuba» y «reafirma su «llamado al Gobierno de los Estados Unidos de América a que ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que impone a dicha nación hermana desde hace más de cinco décadas».
Asimismo, ratificaron su rechazo a «la inclusión de Cuba en la denominada Lista de Estados que promueven el terrorismo Internacional del Departamento de Estado de los Estados Unidos».