Es verdad que la situación económica de los griegos hoy en día no es de las mejores pero no da lugar a semejante hecho. El hombre, un panadero, salió en busca de dinero para lograr pagarles a sus proveedores. Según se comenta el hombre logró llevarse un poco más de 12.000 euros en el segundo intento de robo, ya que en el primer intento no logró llevarse un centavo.
El gran ingenió sin lugar a dudas fue introducir una escopeta dentro de las muletas para lograr atracar los bancos sin que nadie sospechara nada.