Un cocodrilo casi le arranca la cabeza a su entranador en pleno espectáculo realizado en la ciudad de Bangkok.
Esto ocurrió cuando el domador Pravit Suebmee puso su cabeza en la boca del reptil sin imaginar que su vida correría peligro.
Inesperadamente, el cocodrilo atrapó con sus filudos dientes al entrenador y estuvo a puntor de mordele la cabeza si es que éste no reaccionaba rápidamente.
El público quedó impávido viendo lo ocurrido y pensó lo peor. Esta vez, Suebmee que sólo tuvo heridas en la cara y el cuelo, se salvó de morir y todo por confiar demasiado en la pasividad del animal.