Confesó. Tras ser requerido por la División de Investigación Criminal de Tingo María (Huánuco) para que declarara por la extraña muerte de su pareja Teófila Martel Alejos (34) –quien tenía 19 semanas de gestación y fue encontrada muerta el lunes 25–, el capitán Óscar Revilla Gonzálezconfesó que asesinó a la mujer, debido a que esta se negó a someterse a un aborto.
El policía había participado en el levantamiento del cadáver e incluso se encargó del sepelio de la joven.
Sin embargo, no pudo con su conciencia y terminó detallando, paso a paso, cómo mató a su pareja y luego envolvió el cuerpo en una manta y lo metió en una caja de cartón para luego arrojar los restos en un descampado de la zona de Pumahuasi.