El ex jugador argentino contó que, cuando se retiró del fútbol, sufrió mucho por sus rodillas.
El mítico ex delantero de la selección argentina y Fiorentina, Gabriel Omar Batistuta, habló después de mucho tiempo a través de TyC Sports y nos dejó muchas declaraciones, algunas tristes, sobre la actualidad del fútbol y su salud.
“Dejé el fútbol el 2005 y a los dos días no podía caminar. Me he orinado en la cama, porque teniendo el baño a tres metros no me quería levantar. Estaba tan desesperado que tomé un avión y fui a visitar al doctor Avanzi. Le dije ‘cortame las piernas que no puedo más. Yo vi a Pistorius y pensé que esa era mi solución”.
Bati explica que su problema es que no tiene cartílagos ni tendones. Fue sometido a varios tratamientos médicos con infiltraciones para aliviar el dolor y reducir el tiempo de recuperación de algunas de sus lesiones. Posteriormente se recuperaría y podría caminar y hasta jugar golf.
“Siempre tuve la vocación o las ganas de transmitir mis conocimientos y experiencia. Esa vocación estaba escondida y ahora está saliendo. La estoy dejando fluir. No creo que pase mucho tiempo más sin trabajar. Quiero dirigir”, devela el argentino, como algo íntimo, indicando que sus opciones favoritas serían su selección o Boca Juniors.
“Del número uno del mundo, porque a Messi lo considero el mejor, esperaba un poco más. No jugo mal ni súper. Jugó normal. Es culpa de él que uno espere más. Me acostumbré a eso. Yo acostumbré a los hinchas a hacer gol. Y cuando no los hacía, me puteaban. Me había ganado esa presión”
SOBRE GRONDONA
“No tenía una relación estrecha, pero tampoco era mi enemigo. La muerte me sorprendió. La dirigencia que tuvo me pareció exagerada. 30 años no pasa en ningún lado. Tuvo cosas buenas y malas”, mientras aseguró que “ya no está” porque antes “tenían la excusa de que Grondona estaba hace 30 años”. “Ahora no esta más”, concluyó.
“Lo que analizo es que nunca dio la posibilidad de democratizar un poco el fútbol. Se adueñó de eso y no lo largó hasta el último día. Quizá hubiese durado igual 30 años abriendo las puertas. La imagen que dejó fue la de un dictador”, sentenció.
La realidad del delantero es actualmente dura, el dolor intenso lo llevó a querer que le corten las piernas. “No tengo cartílago, no tengo tendón, nada: 86 kilos apoyados en las rodillas y el hueso contra hueso me genera dolor”, concluyó.