Gobierno chino pone fin a política de hijo único

BEIJING (Agencias).— China flexibilizará sus políticas de planificación familiar a nivel nacional, dijo el viernes el gobierno, lo que permitirá a millones de parejas tener dos hijos, la modificación más significativa a la norma de “hijo único” que lleva casi tres décadas de vigencia.

Las parejas en las que uno de los padres es hijo único ahora podrán tener un segundo descendiente, según uno de los puntos destacados de las reformas anunciadas tres días después de que el Partido Comunista que gobierna China concluyera un encuentro en el que delineó políticas para la próxima década. Sin embargo, los expertos advierten que con estas medidas no se pone fin a los abusos e injusticias con la imposición de una estricta política familiar.

El plan para aliviar la política fue concebido por el gobierno hace alrededor de cinco años, dado que a las autoridades les preocupa que los controles estrictos estén minando el crecimiento económico y contribuyendo a un envejecimiento poblacional rápido, que el país no tendría cómo respaldar financieramente.

Un número cada vez mayor de expertos ha instado desde hace tiempo al gobierno a reformar esta política, introducida a fines de la década de 1970 para evitar un crecimiento poblacional exponencial fuera de control, y que actualmente es considerada por muchos como arcaica y dañina para la economía.

Allanando el camino

Si bien la flexibilidad en los controles no tendrá un impacto demográfico sustancial en la nación más poblada del mundo, podría allanar el camino para la abolición de la norma.

“La importancia demográfica es mínima, pero el significado político es sustancial”, dijo antes del anuncio el especialista en demografía china Wang Feng, que es además profesor de Sociología en la Universidad Fudan.

“Este es uno de los cambios políticos más urgentes que hemos estado esperando por años. Lo que esto significará es una abolición muy rápida de la política de un único hijo”, agregó.

En la década de 1980, el gobierno permitió a las familias rurales con una niña tener dos hijos, dijo Wang. “Desde los 80 no ha habido nada tan claro como esto”, añadió.

Wang Guangzhou, experto en demografía de la influyente y gubernamental Academia China de Ciencias Sociales, estimó que la nueva política afectaría a 30 millones de mujeres en edad reproductiva, en un país con casi mil 400 millones de habitantes.

Aunque es conocida internacionalmente como la política de hijo único, las reglas chinas que gobiernan la planificación familiar son más complejas.

Bajo la normativa actual, las parejas de zonas urbanas de China tienen permitido un segundo hijo cuando ambos padres carecen de hermanos, mientras que las parejas que viven en áreas rurales pueden tener dos hijos si la primogénita es niña.

Además hay otras numerosas excepciones, como reglas menos estrictas para las minorías étnicas. Cualquier pareja que viole la norma tiene que pagar grandes multas.

La política de hijo único cubre al 63% de la población del país y Beijing asegura que ha evitado 400 millones de nacimientos desde 1980.

Muchos analistas señalan que la norma de un solo hijo ha achicado la fuerza laboral de China y perjudicado el crecimiento económico. Por primera vez en décadas, la población económicamente activa se redujo en 2012 y China podría ser el primer país en el mundo en envejecer antes de volverse rico.

“No es una gran reforma, ha habido pequeños ajustes en general”, dijo Liang Zhongtang, especialista en demografía de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai. “Me preocupa que no hagan más ajustes por mucho tiempo luego de haber hecho este”, agregó.

Tian Xueyuan, un especialista en planificación familiar retirado que ayudó a delinear la política original de los 70, dijo a Reuters que la norma sólo apuntaba a durar unos 25 años. “Podrían haber implementado esta (nueva) política varios años antes”, manifestó. Numerosos estudios han demostrado los efectos perjudiciales de la política de hijo único.

La fuerza laboral china, actualmente en alrededor de 930 millones de personas, comenzará a mermar en 2025 a una tasa de unos 10 millones por año, muestran las proyecciones. En tanto, la población envejecida alcanzará los 360 millones en 2030, desde 200 millones hoy en día.

Otra consecuencia de la norma es la inclinación social por un género. Como la mayoría de las naciones asiáticas, China tiene una tendencia tradicional por los hijos varones. Muchas familias abortan los fetos femeninos o abandonan a las bebés para asegurarse que su único hijo sea un niño. Según estadísticas, nacen alrededor de 118 varones por cada 100 niñas.

notachinaok