La travesía del revolucionario aeroplano suizo Solar Impulse durará aproximadamente dos meses y terminará en Nueva York.
Los pilotos suizos y fundadores del proyecto, Bertrand Piccard y Andre Borschberg, quienes se alternarán en los controles del avión monoplaza, explicaron que la aventura se realizará en cinco etapas por razones de seguridad.
Indicaron que la aeronave, de 1.600 kilogramos de fibra de carbono, con una envergadura de 63,4 metros, podía técnicamente realizar el viaje sin escalas, pero que no podía hacerlo con un solo piloto a bordo.
Además, los organizadores señalaron que el objetivo del proyecto iniciado hace diez años es promover la adopción de tecnologías de energía limpia.
El Solar Impulse depende de 12.000 células fotovoltaicas para producir electricidad suficiente como para cargar su batería de litio de 400 kilogramos, necesaria para alimentar los cuatro motores eléctricos a hélice. El aparato es un modelo de prueba de un avión más avanzado que el equipo planea construir para dar la vuelta al mundo en 2015.