Las abdominales son el ejercicio más conocido para esta zona, pero para reducir y tonificar realmente, lo mejor es combinar una dieta balanceada con actividad física.
Levantamiento de piernas. Este ejercicio lo puedes hacer en la silla romana, apoyándote en unas barras paralelas, colgada de algún soporte o recostada en el piso y levantando las piernas rectas hacia arriba. Mantén las piernas rectas, rodillas y pies juntos y levanta las piernas tanto como puedas, sostén un momento y regresa a la posición inicial.
Burpee. Primero colócate de pie, luego apoyando las manos en el suelo, estira las piernas con un impulso para terminar en la posición para realizar una flexión, y regresa a la posición inicial de flexión, coloca las piernas cerca de las manos y levántate de un salto mientras estiras los brazos al techo.
Abdominales con levantamiento de piernas. Acostada bocarriba con las manos extendidas, eleva al mismo tiempo las piernas y los brazos hacia arriba y sostén un momento. Vuelve a la posición inicial.
Escaladas. A partir de la posición de plancha, jalas un pie hacia el pecho, regresas a la posición inicial y repites con el otro, como si estuvieras escalando una montaña.
Jumping jacks. De pie con la espalda recta, pies juntos y brazos a los lados, dobla ligeramente las rodillas. Da un pequeño salto y mientras estás en el aire, levanta los brazos y después regresa a la posición original.