¿Eres de los que dice “5 minutitos más” o “¡sí la hago!”, pero cuando ves el reloj te das cuenta que ha pasado más tiempo del que habías estimado? Descuida solo es una simple tardanza. Lo preocupante sería llegar siempre tarde a todos lados. ¿Es tu caso? Entonces podrías estar padeciendo del ‘Síndrome de Demora Crónica’.
Los expertos afirman que la ‘Demora Crónica’ se debe principalmente a un motivo, el cual radica en la exagerada confianza que se tiene del tiempo en relación a realizar una determinada tarea.
El profesor asociado de psicología en la Universidad Estatal de San Diego, Jeff Conte, encontró que existen diferencias de personalidad los cuales pueden contribuir a la Demora Crónica.
Según una investigación -hecha por el especialista en el 2003- se encontró que aquellos que preferían realizar varias tareas a la vez, eran los que con más frecuencia llegaban tarde al trabajo.
Para el profesor de psicología en Beloit College en Beloit, Lawrence T. White, la tardanza de un empleado también puede ser estimado por una baja satisfacción con el trabajo y una falta de compromiso organizacional.
La tardanza y sus vinculaciones con la salud
Otros expertos señalan que casos más extremos de tardanzas crónicas pueden ser síntomas de condiciones de salud más serias como un trastorno por déficit de atención, depresión, trastorno obsesivo-compulsivo o un deterioro cognitivo leve, un preludio de la demencia.
Para la psicóloga Mary Castro “es una enfermedad que no está incluida en los manuales de diagnóstico, pero se infiere que se trata de un rezago en el desarrollo de las funciones ejecutivas comandadas por el lóbulo frontal del cerebro”.
“Los que la padecen tienden a tardar en vestirse, asearse, comer o hacer los quehaceres. Es como si no tuvieran sentido del tiempo”, indica la profesional. Otros especialistas sostienen que es una conducta muy difícil de cambiar y puede deberse a varias razones, desde una poca planeación hasta un problema serio médico.