El consumo de pasta básica de cocaína (PBC) y ‘crack’ causan daños irreparables al cerebro. Se pierde el sentido lógico de la vida y no importa dañarse o dañar a otra persona, advirtió el psicoterapeuta de Cedro, Milton Rojas.
En conversación con Trome, el especialista manifestó que el consumidor de ‘crack’ -“como la modelo venezolana Carolina Visser”:http://trome.pe/actualidad/1400129/noticia-drogas-sexo-casa-modelo-1- pierde el control de sus actos y solo vive en función de cómo conseguir más para consumir. “El *‘crack*’ y PBC son las drogas más peligrosas, por el daño que pueden provocar en el ser humano”, afirmó.
ARMA BLANCA
Señaló que las ansias por fumar pasta o inhalar ‘crack’ los convierte en seres proclives a cometer actos no solo al margen de la ética o moral, sino también de la ley.
Dio como ejemplo el caso del adicto que decapitó a su madre, en Surquillo, al parecer por conseguir dinero para comprar más ‘crack’.Rojas indicó que -según las historias clínicas- los pacientes adictos a la pasta, por su necesidad de consumir, usan arma blanca, amenazan a la pareja o agreden a sus hijos, todo con el objetivo de intimidar y conseguir dinero.
“Es la fase de inhibición emocional, donde el cerebro está dañado”, precisó. Agregó que la necesidad que tienen supera todo, incluso el amor que puedan sentir por alguien.
TRATAMIENTO
Por ello, agregó que es muy importante tratar este problema, pero no de manera ambulatoria o por voluntad de los mismos adictos, pues un consumidor solo no podrá salir adelante. Perdería la voluntad rápidamente.
“Necesita un tratamiento guiado. Solos no podrán salir de este hoyo”, expresó el especialista. Según los últimos estudios de Devida, la pasta básica de cocaína, clorhidrato de cocaína y el ‘Éxtasis’ se han extendido en nuestra juventud de manera preocupante. Actualmente, los jóvenes empiezan a consumir desde la etapa escolar, entre los 8 y 9 años, lo que constituye una clarinada de alarma para los padres de familia.