El fallecido, que acababa de robar un supermercado, sacó un cuchillo y se acercó a los agentes
La policía de San Luis (Misuri) ha matado este martes a un hombre negro de 23 años que, tras robar en un comercio, amenazaba a los agentes con un cuchillo y presentaba un comportamiento errático, según informó la policía de la ciudad. Los hechos ocurrieron pasado el mediodía, hora local, en un barrio cercano a Ferguson, la localidad al norte de San Luis donde la muerte de un joven negro por tiros de un policía blanco, el 9 de agosto, ha provocado una ola de protestas y disturbios y ha abierto un debate en EE UU sobre los excesos de la policía y la discriminación de la minoría afroamericana.
Según testigos citados por el diario Saint Louis Post Dispatch, la víctima acababa de robar varios productos en un supermercado. Un empleado del comercio le siguió e insistió en que pagase los productos, que el ladrón empezó a lanzar por el suelo. Los empleados del supermercado y de otro comercio llamaron a la policía. Cuando dos agentes de la policía llegaron al lugar de los hechos, el hombre les dijo: «Disparad, matadme». Sacó un cuchillo y, pese a las órdenes de que lo soltase, se acercó a los policías hasta una distancia que estos consideraron peligrosa. Entonces dispararon y lo mataron.
Tras conocerse las primeras noticias del incidente, un grupo de personas empezaron a congregarse para protestar. La tensión de estos días en San Luis hace temer a las autoridades que cualquier incidente que en otras circunstancias pasaría desapercibido —y que cada día ocurre en decenas de ciudades estadounidenses— encienda más los ánimos. ”Entendemos lo que está ocurriendo en Ferguson, pero todo agente de la policía tiene derecho a defenderse», dijo Sam Dotson, el jefe de la policía de San Luis.