La revelación suena a un chiste, pero es cierta y además, es sólo una parte de los hallazgos encontrados por un grupo de investigadores en el Reino Unido.
El objetivo del extraño estudio fue desentrañar los secretos que se deben conocer para lograr que un hombre sea feliz con su entorno, vida y familia.
Lo novedoso que descubrieron es que estaría, simplemente, en tener la libertad para poder salir con los amigos dos veces a la semana.
Parece ser la excusa perfecta para irse de farra o huir del entorno familiar, pero la afirmación, es seria y fue realizada por un grupo de investigadores del área social y evolutiva de neurociencia de la Universidad de Oxford.
El psicólogo, Robin Dunbar estuvo a la cabeza y declaró al diario “The Vancouver Sun”, que la salud de un hombre y su bienestar, mejoran si se junta con sus cuatro mejores amigos, dos veces por semana en reuniones donde “hagan cosas”.
Los estudiosos aseguraron que es en esas instancias, donde ellos en forma exclusiva pueden socializar y reír juntos.
De acuerdo a lo que explicó el psicólogo, los beneficios en la salud de estos comportamientos estarían en que en caso de enfermedad sus tiempos de recuperación son más rápidos y que a la vez, incrementan sus niveles de generosidad.
Sin embargo, la realidad es distinta. Los investigadores también descubrieron que sólo dos de cada cinco hombres, logra esas reuniones con sus amigos una vez por semana y una tercera parte de los encuestados, a penas se pone al día con los amigotes.
Es que no es fácil ser tan sociable, sobre todo cuando hay una familia detrás que cobijar.
LA AMISTAD.
La investigación además indagó en la calidad de las interacciones con los amigos de acuerdo al número de personas y el tiempo que les dedican.
Indicaron al respecto, que los hombres en promedio reservan un poco menos de la mitad de su tiempo en alimentar sus amistades cercanas.
“Los hombres ocupan una quinta parte de su tiempo interactuando socialmente con las personas de su redes sociales a través de chat en línea, mensajes de texto y conversaciones telefónicas”, afirmó el británico Robin Dunbar.
¿Y cómo lo hacen? También fue otro de los ítem que analizaron. Dijeron que en especial los chicos interaccionan gastando bromas “graciosas” y geniales que les causan risotadas, pero ojo, que el tamaño del grupo es un dato no menor.
“Es que la risa en grupos pequeños es factible. Cuando el grupo sobrepasa las cinco personas es un número grande y se ha demostrado que es poco probable que ocurran situaciones divertidas que generen la producción de endorfinas necesarias para causar bienestar y felicidad”, indicaron también los investigadores al Daily Mail.
Por este motivo, la indicación es que la reunión social sea entre un grupo máximo de sólo cuatro amigos. Ahora, la pregunta que cabe es ¿el alcohol es lo que preserva la amistad? Al parecer no.
Aunque obviamente le encantó esa alternativa y es la que promueve con esta investigación “de fiestas”. Para la terapeuta chilena Vanessa Sierra lo que hay que rescatar de este estudio más que el salir de copas, es la importancia de salir fuera de la casa.
“Aunque nos guste ser hogareños y dedicarnos a nuestra familia, tenemos que aprender a salirnos de la rutina y compartir la vida con los amigos, sobre todo en encuentros donde puedas ver cara a cara al otro, y hacer cosas juntos”, reflexiona.
Ahora, critica la poca originalidad para escoger los pasatiempos, explica que compartir una bebida o jugar un partido de fútbol pueden ser gustos universales exclusivos de los chicos que marcan el estereotipo de la masculinidad.
De todas maneras, la investigación no recomienda dejar a la familia de lado, sino que considera que el pasar tiempo con el núcleo familiar disminuye los niveles de estrés que causan las preocupaciones laborales y económicas.
“Las largas horas de trabajo también pueden tener un impacto dramático en los hombres, y pasar tiempo con la familia es una alternativa considerada fundamental que sirve para luchar contra la depresión”, reflexionó el psicólogo inglés.
“Cuando los chicos se reúnen físicamente y en forma frecuente con sus compañeros, sus amistades se vuelven más fuertes, mejores, y traen beneficios a su vida en general” dijo Stephen O’Kelly.