Zhang Biqing, el médico chino que se ha construido una villa de montaña -con césped, árboles y rocas incluidas- en lo alto de un rascacielos de Pekín, ha aceptado desmantelarla en 15 días, como le han ordenado las autoridades después de que su colosal obra apareciera en la prensa mundial.
En declaraciones al diario local «Legal Mirror», el médico, especializado en acupuntura, confesó que había construido la peculiar villa sin los permisos necesarios, por lo que acatará la orden municipal y la desmontará lo antes posible.
Zhang explicó que el excéntrico jardín comenzó primero de forma modesta, cuando decidió construir una galería en la azotea, pero que empezó a expandirla con rocas, árboles y paisajes artificiales hasta que virtualmente el furor constructivo se le fue de las manos (actualmente ocupa 800 metros cuadrados).
El médico aclaró, sin embargo, que la mayoría de las rocas que desde la calle aparentan ser reales son de cartón piedra y materiales ligeros, y que gran parte de las estructuras lo único que hacían eran tapar chimeneas y otros elementos que afeaban el paisaje.
Zhang comenzó la faraónica obra en 2007 en la azotea de un bloque en el complejo residencial Park View, y muchos vecinos se han quejado de ruidos y problemas en sus cañerías desde entonces.
El caso, recogido por televisiones y diarios de todo el mundo, ha provocado además que las autoridades inicien investigaciones al negocio de Zhang, una clínica de acupuntura denominada Qijing Tang, en un verano en el que el Gobierno ha iniciado una campaña contra falsos «gurús» de la medicina tradicional.