Aaron Sorkin, creador de las series El ala oeste de la Casa Blanca y The Newsroom, ha revelado que el fallecido actor Philip Seymour Hoffman le dijo una vez en una conversación privada que si uno de los dos moría de sobredosis, probablemente se salvarían diez vidas. «Quería decir que nuestras muertes serían noticia y que eso probablemente asustaría a alguien limpio», explica Sorkin en un obituario que escribe en la revista Time a Hoffman, con quien compartía dos cosas: «ser padres de niños pequeños y estar en terapia por adicción a las drogas».
Hoffman no murió de una sobredosis de heroína. Deberíamos dejar de sugerir que si se hubiera inyectado la cantidad adecuada todo habría ido bien En los descansos de La guerra de Charlie Wilson, en la que trabajaron juntos, Sorkin y Hoffman comentaban su relación con las drogas y la evolución de su adicción, según relata el guionista.
Hoffman murió de forma repentina el pasado fin de semana en su apartamento del West Village de Nueva York, donde la policía encontró 50 papelinas de heroína y varias jeringuillas. «Si uno de los dos muere de sobredosis, probablemente diez personas que estaban a punto, no lo harán», fueron las palabras exactas de Hoffman en su conversación con Sorkin. El guionista pide en su obituario que se deje de decir que Hoffman «murió de sobredosis». «Hoffman no murió de una sobredosis de heroína. Murió a causa de la heroína. Deberíamos dejar de sugerir que si solo se hubiera inyectado la cantidad adecuada todo habría ido bien», afirma.
Y añade: «No murió en una fiesta loca ni tampoco estaba deprimido. Murió porque era un adicto cada uno de los días de la semana». «Sumemos al legado que nos ha dejado con sus personajes las vidas de las diez personas que iban a morir y ya no morirán», concluye. Grandes estrellas en un íntimo funeral en Nueva York Familiares y amigos del actor, como Cate Blanchett, Ethan Hawke y Ben Stiller, le dieron el primer adiós en el velatorio que se celebra en Nueva York. Entre las más de cien personas que honraron al oscarizado actor estuvieron su expareja Mimi O’Donnel, con los tres hijos que tenían en común (Willa-5 años—, Tallulah —7— y Cooper —10—); su madre, Marilyn O’Connor, así como numerosas estrellas del mundo del cine con las que había compartido cartel o con quienes mantenía una sólida amistad.
A la funeraria situada en el Upper East Side de Nueva York acudió la actriz Cate Blanchett acompañada de su marido Andrew Upton, así como la también intérprete Amy Adams, que compartió pantalla con Hoffman en las películas La duda y The Master. La lista de rostros célebres de Hollywood fue extensa: Billy Crudup, Justin Theroux, Michelle Williams, Joaquin Phoenix, John C. Reilly, Ethan Hawke, Ben Stiller, así como el director Paul Thomas Anderson y la televisiva Diane Sawyer, acompañada de su marido Mike Nichols.
La inesperada muerte del célebre ‘Capote’, que tan solo tenía 46 años, ha conmocionado a los cinéfilos de todo el mundo y ha puesto rostro al resurgir de la heroína en EE UU como alternativa barata y accesible a los analgésicos con receta derivados del opio a los que son adictos miles de estadounidenses.
Este viernes Hoffman será honrado de nuevo en un funeral privado en la iglesia de San Ignacio de Loyola en Park Avenue, el mismo lugar donde en 1994 se celebró el servicio fúnebre de Jacqueline Kennedy Onassis.
El velatorio y el funeral están restringidos a la familia y a los amigos, pero está prevista una ceremonia pública dentro de un mes para que los seguidores del actor.