En el caso del cáncer, cualquiera sea su versión, la detección temprana es la mejor cura. Sin embargo, en el Perú la cultura preventiva aún no está del todo instalada. Así lo afirma, no sin lamentarse, el doctor Ítalo Landeo, gastroenterólogo y oncólogo de la Liga de Lucha Contra el Cáncer, con quien conversamos para saber más sobre uno de los carcinomas más mortales: el de estómago.
¿Qué tan peligroso es este mal comparándolo con otros tipos de cáncer?
En el Perú el cáncer de estómago está entre los primeros en incidencia en ambos sexos, siendo el segundo carcinoma más frecuente en hombres. Es altamente mortal. Sin embargo, cuando una persona es diagnosticada a tiempo, es posible el tratamiento y la cura. Lamentablemente, en el Perú solo se registra un 7% de casos con diagnóstico temprano. Esto se debe a la falta de educación y políticas de prevención en salud.
¿Cuánto ha aumentado su incidencia en los últimos años?
Es un dato difícil de obtener, ya que habría que hacer un estudio en el ámbito nacional y -lamentablemente- en el Perú todavía no existe una buena recolección de datos. El único antecedente que tenemos es del INEN (Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas), cuyas últimas cifras señalan que de 5 mil pacientes con cáncer de estómago, 4.500 han fallecido.
¿Qué tan importante es la detección temprana?
En un estadio avanzado el pronóstico de vida es de seis a ocho meses. Hagamos lo que hagamos no podremos salvar al paciente. Por lo tanto la detección temprana es vital.
¿Cómo se puede detectar a tiempo?
Lamentablemente, cuando el cáncer es pequeño, es asintomático. Los síntomas como sangrado, anemia o disminución de peso se presentan cuando el tumor ya ha crecido. Sin embargo, sí se pueden distinguir algunas señales de alarma que podrían ayudar a la prevención, como el dolor epigástrico recurrente y la llenura precoz. Si después de comer tres cucharas de alimento te sientes lleno, es signo de que algo no está bien en tu estómago.