El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ordenó este sábado a los mandos militares de su país utilizar todos los medios posibles para defender la vida de sus soldados y repeler cualquier incursión de grupos irregulares armados en la frontera con Colombia.
Durante una ceremonia en el Palacio presidencial en Quito, Correa lamentó que el teniente Diego Maldonado haya fallecido durante un enfrentamiento a tiros con un grupo armado ilegal, en una zona fronteriza cercana a la divisoria.
El hecho ocurrió el jueves en una zona conocida como «Cooperativa 18 de noviembre», en la localidad de Puerto Mestanza del canto Lago Agrio, en la provincia amazónica de Sucumbíos, fronteriza con el departamento colombiano de Putumayo.
En el enfrentamiento también fallecieron cinco miembros del grupo armado, resultó herido el cabo del Ejército ecuatoriano Raúl Montachana, y fueron detenidos dos irregulares.
Correa ordenó a los comandantes de las Fuerzas Armadas poner «todos los medios necesarios para defender la vida de los soldados» y dijo que su Gobierno sostiene la política de «cero tolerancia» a la incursión de cualquier grupo armado irregular.
«A Ecuador se lo respeta y lo vamos a defender», remarcó el gobernante tras expresar su solidaridad con la familia del oficial fallecido en el enfrentamiento.
El cruce de fuego, según fuentes castrenses de Ecuador, se produjo en la mañana del jueves, luego de que patrullas militares ecuatorianas descubrieran el miércoles la presencia del grupo irregular.
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Leonardo Barreiro, en una rueda de prensa ofrecida el viernes, indicó que los militares ecuatorianos conminaron al grupo ilegal a entregarse de forma voluntaria.
La respuesta de ese grupo fue abrir fuego «con armas de grueso calibre que fue repelido en defensa propia» por los miembros del Ejército de Ecuador, explicó Barreiro.
Relató que en ese enfrentamiento recibió un disparo mortal el teniente Maldonado, mientras que el cabo Montachana resultó herido al repeler junto a sus compañeros el ataque de otro grupo que, desde territorio colombiano, abrió fuego con lanzamiento de granadas de fusil.
También la ministra ecuatoriana de Defensa, María Fernanda Espinosa, destacó que las fuerzas militares ecuatorianas aplican el principio de «tolerancia cero» ante a presencia de grupos irregulares en territorio del país.
Consideró lo ocurrido un «doloroso ejemplo» de cómo los militares arriesgan sus vidas en defensa de la soberanía nacional.
Según dijo, entre 2010 y 2013, las Fuerzas Armadas ecuatorianas han desplegado 10.500 patrullas terrestres en la frontera norte; han efectuado 68 operaciones marítimas de control y vigilancia y han realizado 13.795 horas de vuelo de vigilancia en el espacio aéreo ecuatoriano, con especial atención a esa frontera.
De su lado, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, expresó en la conferencia de prensa su «indignación» por lo ocurrido y pidió a las autoridades colombianas que refuercen la vigilancia en su frontera.
El ministro reconoció la labor de vigilancia de Colombia, pero la calificó de «insuficiente».
«Necesitamos mayor presencia y cuidado del Gobierno de Colombia sobre su frontera para que no haya incursiones de fuerzas armadas irregulares a nuestro territorio», añadió Patiño.
Por su parte, Colombia elogió «el compromiso de Gobierno ecuatoriano en contra de las FARC y en defensa de su territorio», al atribuir a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) la incursión en el territorio del vecino país, según publicó en su cuenta de Twitter el Ministerio de Defensa de colombiano