Bajo una de sus copas, la prenda cuenta con un sensor de ritmo cardíaco que se conecta al móvil a través de ‘bluetooth’. Una aplicación recoge los datos enviados por el sensor y si la frecuencia cardíaca alcanza lo que los creadores denominan la “tasa de amor verdadero”, el sujetador se desabrocha automáticamente.
Ravijour todavía no ha sacado a la venta la prenda, pero ha puesto en marcha un concurso para permitir que cinco parejas prueben en primicia el curioso invento.