El diario The Washington Post anunció este lunes que será adquirido en las próximas semanas por Jeffrey P. Bezos, fundador del portal de ventas en internet Amazon, en un nuevo e inesperado vaivén en el mercado de comunicación estadounidense.
Bezos ha accedido a pagar 250 millones de dólares al contado por el diario y sus cabeceras asociadas, entre ellas el periódico en español El Tiempo Latino, a la compañía editora The Post Co., propiedad de una única familia que gestiona el emblemático diario desde 1933.
La venta se completará en alrededor de 60 días, con base en un acuerdo por el que Bezos será el único propietario y la compañía Amazon quedará al margen.
«Este es un día que ni mi familia y ni yo esperamos que llegara nunca. The Washington Post Company ha puesto en venta el periódico que ha poseído y cultivado desde hace ocho décadas», dijo hoy Katharine Weymouth-Graham, sobrina del fundador del diario y que permanecerá como su editora y directora ejecutiva tras la venta.
El periódico, uno de los más prestigiosos de EE.UU. y conocido por sus premiadas coberturas de los papeles del Pentágono o el caso Watergate, anunció la adquisición en un largo artículo, en el que subraya que su plantilla de unos 2.000 empleados se mantendrá intacta.
«Durante gran parte de la última década, este periódico ha sido incapaz de escapar a las turbulencias financieras que han acechado a los diarios», reconoce el periódico, que atribuye la inestabilidad a la competencia generada por el «alza de Internet y el cambio de la tecnología impresa a la digital».
La compañía propietaria llevaba meses buscando en secreto un comprador para su diario insignia, que acumuló en 2012 unas pérdidas de explotación de 53,7 millones de dólares, duplicando las que generó en 2011, de 21,1 millones de dólares.
Bezos, un empresario de 49 años que lleva 19 al frente de Amazon, no olvidó citar esas dificultades en su primer mensaje a los empleados de la compañía, en el que prometió mantener su residencia en Seattle (Washington) y dejar la gestión del día a día del diario en los actuales editores.
«Por supuesto, habrá cambios en el Post en los próximos años. Eso es esencial y habría ocurrido con o sin dueños nuevos», aseguró el comprador en una carta a los empleados del diario.
«No hay un mapa claro, y trazar un camino no será fácil. Necesitaremos inventar, lo que significa que necesitaremos experimentar. Nuestra referencia serán los lectores, entender qué les importa, y trabajar desde allí», agregó.
Pese a que no tiene experiencia en la industria de los medios de comunicación, Bezos aseguró entender «el papel crucial que el Post representa en Washington y en el país».
«El diario mantendrá su deber con sus lectores y no con los intereses privados de sus propietarios. Continuaremos siguiendo la verdad donde quiera que nos lleve, y trabajaremos duro para no cometer errores», aseveró.
Bezos, cuyo patrimonio neto está valorado en 23.200 millones de dólares, reconoció que puede generar «aprehensión» el hecho de que un neófito en el terreno de los medios de comunicación se haga cargo del diario, pero negó que su relación con Amazon vaya a generar conflictos de intereses en la cobertura del periódico.
Hasta el momento, la exitosa compañía de ventas ha logrado mantenerse al margen de la mayoría de batallas políticas, pero sí hace presión, en contra de Ebay, para que el Congreso de EE.UU. apruebe una ley que exigiría a los negocios que venden por Internet cobrar impuestos a nivel estatal.
La venta del Post sucede a otras muchas que han cambiado por completo el panorama mediático en los últimos años, y se produce inmediatamente después de otros dos grandes anuncios de ventas que llegaron este fin de semana.
El primero es el de la revista semanal Newsweek a la compañía digital de noticias International Business Times (IBT) Media por una cantidad no especificada; y el segundo es el del diario The Boston Globe por parte de la empresa editora de The New York Times a John W. Henry, dueño del equipo de béisbol Medias Rojas de Boston.
Henry pagó 70 millones de dólares por el Globe, apenas un 6 % de los 1.100 millones de dólares que el diario neoyorquino pagó por esa cabecera en 1993.