El vórtice polar que ha congelado esta semana un tercio de Estados Unidos empezó a retirarse hoy, lentamente, dejando atrás al menos una veintena de muertos y pérdidas que se calculan ya en más de 5.000 millones de dólares.
La tormenta invernal «Hércules», que empujó fuertes nevadas desde el nordeste del país a finales de la semana pasada, y la ola de frío que rompió récords en vastas áreas de EE.UU., afectó a unos 187 millones de personas.
El día comenzó con cielo despejado en la mayor parte de los treinta y dos estados que ayer tuvieron avisos oficiales de emergencia por las bajas temperaturas. Y el número de vuelos comerciales cancelados esta mañana rondaba los 1.700, comparados con 2.500 un día antes.
El frío, que acentuado por el viento llevó la sensación térmica a unos 40 centígrados bajo cero en Minnesota y Wisconsin, obligó al cierre de escuelas en 14 estados del centro y nordeste del país, e interrumpió las labores de agencias del gobierno y empresas privadas.