La creatividad para realizar bromas parece no tener límite para los japoneses.
El popular programa que realiza detrás de cámaras con conocidos personajes de la televisión, el cine y la música japonesa volvió a hacer de las suyas, asustando esta vez a los visitantes de un edificio que no tenían ni la menor idea de lo que les esperaba.
Una amable señorita llevaba a las incautas personas hacia un supuesto ascensor. Cuando las personas entraban, el piso del ascensor cedía de improvisto, dejando que estas caigan.
Las cámaras registran los gritos de pánico y los gestos realizados por los engañados, quienes caían por una resbalara en medio de una sustancia viscosa sin dejar de gritar.
Primero una joven y luego un muchacho, ambos tienen reacciones diferentes, pero divertidas.