El delfín, de la especie protegida Indo-Pacífico, había estado en un zoológico de la capital surcoreana, Seúl, desde el 2009.
El animal fue transportado en una camilla por tierra, acompañado de veterinarios, antes de ser trasladado por avión a la isla surcoreana de Jeju.
El cetáceo se unirá a otros dos delfines que se encuentran en un centro de aclimatación oceánico, y se espera que sea devuelto al mar en las próximas semanas.
Grupos protectores de los animales lideraron la campaña para cubrir los gastos de su liberación