Josh y Robbyn muestran su álbum de fotos para contarnos la historia de su hijo Zion. El recién nacido vivió 10 días y conscientes de esto los papás hicieron todo para guardar y registrar mediante imágenes el mejor recuerdo de su pequeño.
El síndrome Edwards se trata de una peligrosa enfermedad que afecta a los órganos internos y produce deformidades en diferentes partes del cuerpo con un rango de supervivencia muy bajo. Anomalías en el corazón y en los riñones que hacen que la probabilidad de vida del bebé sea baja.
No existe casi ninguna posibilidad de sobrevivir al parto o vivir más de un mes. Ante estas expectatives los padres tuvieron que elegir y tomar una decisión. Para ellos, resultó obvio que su hijo viviera el mayor tiempo posible para que tanto él como ellos disfrutaran de su escasa vida.
El bebé nació el pasado 11 de enero y durante 10 días, estos padres, cámara en mano, captaron cada momento de vida y felicidad junto a su pequeño.
El 21 de enero finalmente el bebé fallecía pero cada minuto de vida fue grabado por sus papás que además, tuvieron la valentía de compartir todas las imágenes a través de las redes sociales.
“Te besé un millón de veces y no pude dejar de hacerlo una y otra vez”, decía la madre dirigiéndose a las imágenes de su hijo recién nacido.